Inclusión social es respetar el derecho a la educación, con equidad y sin discriminación

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Elaboración: Arturo Vega Zaldívar
Revisión: Eréndira López Vázquez

Para conmemorar el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, el cual se celebra el 3 de diciembre, la Mtra. Areli García González y el Mtro. Luis Yoshiaki Ando Ashijara, integrantes del Laboratorio de Ergonomía de la División de Ciencias y Artes para el Diseño, realizaron el 4° Taller Inclusión social es respetar el derecho a la educación, con equidad y sin discriminación ¡Ilustrate!, en el vestíbulo del edificio “L” de la unidad Azcapotzalco.


El primer taller titulado Danzarte en mil formas fue impartido por Karina Alonso, psicoterapeuta Gestalt humanista con especialidad en niñas, niños y adolescentes; también se dedica a la danza terapéutica para personas con y sin discapacidad en el FARO (Fábrica de Artes y Oficios) de Oriente; utiliza la metodología Danceability Internacional, creada por Alito Alessi y respaldada por la directora de Danceability México, Lourdes Arroyo.


Al iniciar el taller, las sillas para las y los asistentes se colocaron en círculo para que Karina se moviera con facilidad en su silla de ruedas. La primera indicación de la dinámica fue “tener manos y pies libres para que por medio de la imaginación puedan moverse”; después “cierren los ojos, relájense y sientan que su cuerpo va a ser el aire porque todo el cuerpo respira; a partir de esa sensación, empiecen a mover una parte de su cuerpo; luego otra parte diferente a la que ya movieron; cuando comience la música, piensen en todas las partes del cuerpo que no han movido, en su estómago, pecho, piernas, corazón, pulmones y poco a poco llegan a una actitud y lo que significa para cada uno de ustedes sentir su cuerpo por unos segundos con los ojos cerrados”.


El propósito de la actividad fue tener “contacto con nosotros mismos por medio de la percepción, la imaginación, el pensamiento y sin poder ver; si es difícil para ustedes, imagínense para una persona con discapacidad”, explicó Karina Alonso.


Hace 15 años Karina se accidentó cuando practicaba danza aérea y se fracturó la columna vertebral; estuvo 6 meses sin moverse y después su mente se ocupó en resolver la forma de realizar actividades básicas; “algo que me ayudó mucho fue aprender a tener consciencia corporal y saber transmitirla”.


El segundo taller titulado Despertando tus sentidos fue coordinado por Shino Watabe, artista plástica, pintora al óleo y quien tiene discapacidad visual. Nació en Tokio, Japón, a los 12 años estudió Arte en la Universidad Femenina de Bellas Artes en la Facultad de Artes Plásticas, especializándose en pintura al óleo. Llegó a nuestro país en 1990 para continuar sus estudios en la Escuela Nacional de Artes Plásticas y en 2008 perdió parcialmente la visión; después estudió Grabado en la Academia de San Carlos, ha impartido los talleres Creación Palpable en el Museo de la Luz, Explora en León, Guanajuato, y Música y Ceguera en el Centro Nacional de las Artes.


Después de darle la bienvenida por parte de los responsables y coordinadores del taller, Shino Watabe compartió un video en donde Yair, un niño que a los 7 años quedó ciego por causa de un tumor cancerígeno, describe un paisaje con bosque y mar; es un infante que percibe la vida como una sinfonía en proceso de composición; percepción que se volvió, para Shino Watabe, una premisa en sus actividades cotidianas.

Al iniciar dijo: “Lo que pretendo en este taller es que, con ojos cubiertos y ejercicios, experimentemos poder re-capacitar los sentidos que a veces ignoramos”. En la primera actividad, solicitó a los asistentes que identificaran aromas y texturas de varios productos como orégano, café, limón, lavanda, chocolate, esponja, lija, maíz, cascara de pistache y frijol.

“Lo que pretendo en este taller es que, con ojos cubiertos y ejercicios, experimentemos poder re-capacitar los sentidos que a veces ignoramos”


La actividad tuvo como propósito encontrar una forma de revalorar la vida, “ahora veo mucho más que antes; veo en el sentido de que toco, siento, huelo; como artista -y ustedes futuros diseñadores- es necesario re-capacitar todas las posibilidades que tenemos”. Algunos de los participantes “vieron el color, otros recordaron algunos alimentos, hay muchas maneras de ver; lo importante es reconocer nuestras capacidades, llegar a los más profundo del ser” abrevió Shino.


En la segunda actividad del taller, se repartieron hojas tamaño carta a los asistentes; enseguida se dio lectura a un escrito titulado: Acostumbrarse a no ver, de Gilberto Aceves Navarro, maestro de pintura y dibujo de Shino Watabe. “El profesor ocupaba los ejercicios de contorno ciego, aprendí de él y quiero compartir con ustedes ese conocimiento; en este ejercicio van a escuchar música y dibujar, van a conectarse con sus oídos y a trazar utilizando el oído; lo importante es conectarse con su interior y dibujar lo que sentimos”.

En el siguiente ejercicio, los asistentes trazaron y dibujaron deslizando el lápiz al ritmo de la música. Al término de la actividad, entre los múltiples comentarios de las y los participantes, destacó el siguiente: “La música me hizo sentir más seguro y esa seguridad me dio más claridad para dibujar con los ojos cerrados y lograr lo que yo quería”.


Otro ejercicio consistió en la elaboración de un autorretrato; “toquen su cara, muevan los músculos de la cara, sientan sus cejas, nariz, boca, frente; ya que tienen la imagen de su cara en su tacto, escuchen la música y dibujen en línea continua, pero recordando cómo es; el autorretrato no es sólo copiar nuestra cara; refleja mucho de nuestro interior”.

El sentido del olfato, del oído, del tacto, así como la apreciación e imaginación se sobrepusieron a la percepción visual; las y los asistentes al taller, olieron, escucharon, tocaron, imaginaron y dibujaron como lo hace una persona que carece de la vista.

Para los alumnos del turno vespertino, la Mtra. Hilda Laura Vázquez impartió el taller Convivencia asertiva con personas con discapacidad visual; ella tiene licenciatura en Trabajo Social por la UNAM, maestría en Alta Dirección por el Colegio de Estudios de Posgrado del Estado de México y es experta en la Norma Oficial Mexicana 025 en igualdad laboral y no discriminación.


La Mtra. Hilda es una persona con discapacidad visual, que al impartir un taller o conferencia solicita lo siguiente: “Pido a las personas que están en la sala que me ayuden y respondan con la voz para saber sí tengo público. Otro ajuste que tenemos que hacer las personas con discapacidad visual es, en mi caso, solicitar a las personas presentes que podamos describirnos brevemente. Quiero describirme para que sepan que sí sé cómo soy: soy una persona gordi-buena, mido 1.72 metros, morena clara, cabello corto y hoy visto un traje blanco con fondos negros y blusa gris claro”.

Mtra. Hilda Laura Vázquez


“En la charla necesito que ustedes me ayuden porque voy a desarrollar una dinámica que consiste en que los asistentes levanten la mano derecha, luego la izquierda, el pie derecho y el izquierdo conforme diga una palabra para cada extremidad”; después de las indicaciones expresó: “entendimos, respondan porque si no, yo entiendo que ya se fueron”. Posteriormente incrementó el grado de dificultad en la actividad, solicitando a las y los participantes que cerraran los ojos para realizar el mismo ejercicio.


Después compartió un video titulado: Dale la vuelta en el que en una cafetería de un campus universitario ingresa un estudiante y se sienta, enseguida llega un estudiante con discapacidad visual, lo saluda una cajera sordo-muda, lo atiende una mesera en silla de ruedas y la gerente es una persona con síndrome de Down; el primer estudiante le dice a la gerente que no entiende la carta del menú porque está escrita en braille; la gerente le da la vuelta a la carta y el menú está escrito en castellano.


Luego del video, la Mtra. Hilda Vázquez compartió en pantalla conceptos y realizó algunas reflexiones: la discapacidad no es una enfermedad, ni se contagia, ni se sufre; es una condición de vida que enfrentan las personas con alguna deficiencia, ya sea sensorial, física, intelectual o psicosocial que aumenta o disminuye de acuerdo con los factores que enfrenta la persona.


Compartió consejos para una convivencia y trato asertivo con personas con discapacidad visual: antes de dar ayuda, primero ofrécela y pregúntale a la persona si la requiere y de qué manera puedes apoyar; identifícate verbalmente; avísale si desea saludar de mano; habla directamente con la persona; no te expreses de ellos de manera inadecuada o con diminutivos; al guiarlo, no tomes nunca a una persona por su bastón, ofrece tu hombro o antebrazo; anuncia tu presencia si la persona ciega se dirige hacia ti; si se va a sentar, conduce su mano al respaldo del asiento; avísale cuando te retires o regreses; bajo ninguna circunstancia, no toques a un perro guía; cuando guíes a una persona con discapacidad visual, indícale los obstáculos del sitio.

Para finalizar el taller, Hilda Laura presentó en la pantalla, una frase escrita en Braille y castellano que se ha vuelto su lema: Sólo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible para los ojos.

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